Cuando veas un jardín maravilloso felicita al jardinero, pero no dejes de buscar al amo del lugar para agradecerle haberlo hecho posible.
Cuando un jardín te resulte triste y abandonado consuela al jardinero y aléjate del amo del lugar.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Ya veo, se impuso el simplismo, desde el principio hasta el final. Con un breve paréntesis/espejismo

En el año catapún hubo unas personas que descubrieron que la agricultura era muy importante para la gente y para las sociedades - naciones - que aglutinaban determinada cantidad de esa gente. Decidieron que el país rico sería por tanto aquel que dispusiera de más tierras. Añadieron otras consideraciones al asunto y llamaron a este gran hallazgo "Fisiocratismo".
Vinieron otros que opinaron que no, que lo que molaba para prosperar era el comercio y la industria. Junto con los reglamentos anexos de turno pusieron en marcha el club de los "Mercantilistas".
Apareció un señor con un apellido muy original, de nombre Adam, que les explicó a todos que EL TRABAJO de todos los individuos de una sociedad era lo que garantizaba ciertas cosas agradables para todos. Parece que no le puso inmediatamente una etiqueta al mensaje y a sus comentarios adicionales.
Vino el Sr. Malthus a explicar que con tanta gente naciendo todos los días y no muriéndose lo bastante rápido, no había manera de que la economía y todo eso diera para todos. Creo que no pensó en ponerle un "ismo" al problema y su solución.
A todo esto, el Adam ese (Smith, o Pérez, era su apellido) va y dice que el Estado no debe hacer de otra cosa que de Estado. Los "Mercantilistas" se enfadan porque ellos proponen que sí, que el Estado - además de hacer de árbitro, administrador, policía, etc. -  haga de director de la orquesta económica, comercial, industrial, etc.
A raíz de todo esto, más o menos, el Adam y sus cuates pasan a llamarse "Liberales", lo suyo, el "Liberalismo".
Quizá saltándome otros descubrimientos de parecida trascendencia, llegamos a los que vieron que había que repartirlo todo y había que repartirlo ya y dejarse de mariconadas. Que la madre del cordero estaba en LA IGUALDAD, así, a palo seco. Lo llamaron "Socialismo" unos y "Comunismo" los que añadían más jarabe de palo a la cosa. Este último invento arrasó en muchos lugares.
(Hay que decir que, chino chano, el "Liberalismo" había estado haciendo sus pinitos, que había aparecido un tal "Capitalismo" coincidiendo con mogollón de progresos materiales, inventos y avances científicos e industriales. Un salto cualitativo a considerar, achacable a lo que a cada uno le de la gana).
Decía que el "Socialismo/Comunismo" arrasó en muchos lugares, contagió personas y naciones, se propagó cual buena idea o poema bonito y se convirtió en el "anti" de lo otro, del "Capitalismo".
Luego, cuando el "Socialismo/Comunismo" terminó de arrasar allí donde había arrasado, el "Capitalismo" se sintió culpable por eso y se fue haciendo "Socialista/Comunista", primero tímidamente, luego con más convencimiento.
Llegó un punto en que, ¡oh! sorpresa, era aquél "Mercantilismo" el que se practicaba de hecho. El merdé había convertido a muchas naciones, las más influyentes, en "Capitalistas pero Socialistas por Mercantilistas" y nada nada nada "Liberales".
Llegó entonces que fracasaron estrepitosamente todas las teorías y se fue todo al carajo.
Y que fue por culpa del "Liberalismo" y del "Capitalismo".
Sí, ya, yo también me he perdido.

2 comentarios:

  1. Todo se fue al carajo,amigo mío, porque todos estos "ismos" dieron en pensar que la Historia -esto es: la suma de todos los seres humanos que han sido, son y serán- es una pura relación económica y,por tanto, el hombre sólo es un vendedor de trabajo.

    Pero todos se olvidan de que "no sólo de pan vive el hombre".

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  2. Eso además y por descontado. Precisamente, si ningún Estado osara mear fuera de su tiesto, si el Estado dejara a la gente en paz, jamás se habría dado la mutación de pensamientos y costumbres que se ha dado. La economía solo es una parte del todo. Ese todo lo que necesita es LIBERTAD. Libertad de los individuos para vivir y dejar vivir, con apenas las trabas imprescindibles para garantizar que efectivamente sea así siempre y para todos.

    Odio los "ismos", pero si me obligan, escogería sin dudarlo el Liberalismo.
    Y me extraña y me descoloca saber que tú no (ya se, ya se que todo es más complejo que todo esto, pero hay opiniones que me importan).

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